Los vinos de Villa Vinèa son el resultado de un microclima único, la savia de una tierra extraordinaria, ubicada en el valle del río Tarnava Mica, una de las regiones vinícolas más antiguas de la Transilvania.
Amante de la naturaleza y las tradiciones, el propietario ha hecho todo lo posible para preservar la autenticidad del lugar. La torre, característica de la región de Transilvania medieval, vigila las hermosas colinas plantadas con diferentes variedades de uva, los pueblos enclavados en el valle y el río serpenteante al pie de la viña. Los racimos se deslizan por gravitación en los depósitos para comenzar su fermentación. La temperatura en la bodega subterránea de gravedad es estable, lo que equilibra y respeta los vinos en la elaboración y reduce el consumo de energía.
Es un lugar de particular encanto, tan impresionante como los vinos creados aquí que han recibido la Denominación de Origen “Tarnave”. Villa Vinèa cultiva variedades de uva autóctonas (Feteasca Alba, Feteasca Regala, Feteasca Neagra), así como varias variedades de uva internacionales.